
El arcano mayor El Sol en el amor, es una carta de libertad. Cuantas veces nos preguntamos ¿cómo tengo que comportarme para que me siga queriendo? La carta del Sol nos predispone a ser quien somos, a disfrutar del mundo. Puedes consultar más información sobre los arcanos mayores en mi web.
Este arcano nos dice que vayamos con la verdad por delante, ser como somos, naturales, espontáneos, no ser diferente por agradar a la otra persona, pues si la relación avanza, no podremos evitar que salga a flote nuestro yo. Las relaciones que nos hacen cambiar nuestro comportamiento o basadas en la mentira, no tienen futuro.
El Sol anda por la vida con la verdad por delante, con tu autenticidad por delante, sobre todo en el amor. Que la persona que se enamore de nosotros, se enamore del auténtico yo, pues somos seres extraordinarios, aunque nunca nos lo creemos. La carta del Sol en el amor, nos invita a sacar nuestro brillo.
En la carta del Sol aparece un caballo que no tiene riendas, pero anda dócilmente con un niño montado que va con los brazos y piernas abiertas, confiado y tranquilo. Este simbolismo es la intuición. Si nos sale el Sol preguntando por amor, nos dice que nos dejemos llevar por la intuición. Sacando nuestro niño interior y dejándonos llevar por la intuición la relación por la que preguntamos irá hacia la luz.

Si nuestra pregunta es ¿encontraré pareja? La respuesta es un sí rotundo. Encontraremos una persona que nos acompañará en nuestro camino, pero sin ataduras ni imposiciones. Como debería ser siempre el amor, al lado de la persona amada pero cada uno libre.
El Sol es la carta más positiva del tarot, sólo igualada por el mundo. Una carta sencilla, llena de alegría y que habla de la iluminación del alma.
Un sol enorme, sereno, pero no triste parece mirar con ternura paternal al pequeño que cabalga en el jardín, enviándole la energía vital que sólo él es capaz de transmitir. En el jardín observamos un muro que representa las limitaciones del alma, es grisáceo, como la vida del alma encerrada en sus limitaciones, pero ahora está coronado por los girasoles. Los girasoles son flores solares por excelencia, no miran al sol, sino al niño, que es su verdadera fuente de energía.
El niño desnudo y victorioso es sólo uno, no como en otros tarots, que son dos. El sol es la carta que representa la libertad gozosa del ser humano, tras haber superado los terrores de la Torre y la Luna, el alma adquiere una pureza y sabiduría, que le lleva a una alegría sólo comparable a la de un niño como el de esta carta. El niño monta un corcel blanco signo de pureza. La pluma de la cabeza y el estandarte son naranja, representando la energía del alma y la sangre de la renovación.
El niño que ha llegado al jardín del Edén iluminado por el sol, continua la búsqueda de una realización mayor del alma. El sol es símbolo de resurrección en muchas culturas
En posición normal es alegría, renovación, victoria, satisfacción, logros materiales, confianza en uno mismo, felicidad emocional, crecimiento en todas las áreas de la vida, matrimonio o emparejamiento como culminación de una relación, etapa dorada de la vida, maternidad deseada que por fin se realiza, familia cariñosa y cálida, buenos amigos, éxito por el que se ha trabajado mucho, obra artística que materializa una gran inspiración, libertad, liberación a nivel espiritual.
En posición invertida es necesidad de revisar nuestros proyectos y cambiarlos, éxito que llegara con retraso, bloqueo, creer que tenemos éxito cuando no es así, autoengaño, soledad, necesidad de amigos que nos apoyen, necesidad de colaboradores para nuestros negocios o proyectos, proyecto cancelado o postergado.
Personalmente es el éxito, la alegría, en las preguntas familiares los niños, el niño en el embarazo, todo se va a resolver bien.