
Cuando nos sale el arcano mayor de El diablo, nos hallamos ante una carta evidentemente de carácter negativo, pero no nos avisa de catástrofes inevitables, como veremos a continuación. Raramente el tarot hace tal cosa, sí que nos habla de la negatividad que hay en nosotros o que nosotros provocamos con nuestros actos y nos ayuda a prevenir o corregir esta negatividad.
Lo primero que llama la atención de la carta del Diablo es su semejanza con la carta de los Enamorados, aunque los colores son totalmente distintos, los personajes están situados de igual forma. En vez de un ángel bondadoso, nos encontramos con un feo diablo representado por Baphomet. Esta deidad, se utiliza en la magia.

Sus cuernos y su barba de cabra, nos recuerda la rebeldía, lascivia y obstinación atribuidas a estos animales. También nos lo recuerdas sus patas peludas y terminadas en pezuñas. El negro del fondo de la carta y sus alas de murciélago, evidencian que el diablo proviene de la oscuridad. Con su mano hace un gesto que es el reverso del gesto de bendición de la carta del Sumo Sacerdote, mientras que el Sacerdote con dos dedos señala la dualidad del universo, lo material y lo espiritual, el Diablo con su mano abierta, intenta convencernos de que nada existe, excepto lo visible. Tiene tatuado el símbolo de Saturno en la mano, que muchos ven como presagio de tristeza o desgracia, cuando lo que quiere decir es el paso del tiempo que pasa y de la vida material que nos limita.
Diablo en el amor
El arcano mayor El Diablo en el amor tiene muchos significados y ninguno bueno, a no ser que sólo queramos una relación sexual pasajera para divertirnos y nada más.
Sea en el amor o no, esta carta cuando aparece al lado de la Suma Sacerdotisa o del Mago, nos advierte que nos están haciendo o están haciendo a la persona por la cual consultamos, rituales de magia. Estos rituales preguntando por el amor, suelen ser amarres o separaciones, nunca son blancos.
También nos puede indicar que la persona por la que consultamos, es una persona toxica para nosotros. Puede que esta persona tenga vicios que no puede controlar, tales como alcohol, drogas, o sea un adicto al sexo. Se trata de personas con mal carácter que pueden llegar a ser maltratadores.
Si preguntamos por el amor en pareja, nos dice que esta relación no está bien, que es una relación que, en vez de amor, estamos encadenados, tenemos una dependencia fuerte que no podemos desenganchar, sea de parte de nosotros, de la otra persona, o de los dos.
Cuando preguntamos si nos vendrá el amor y nos sale este arcano, tenemos seguro que lo único que nos vendrá es una relación basada en el sexo. Si aceptamos esta relación para divertirnos y pasarlo bien no lo pasaremos mal. Si pensamos en una relación seria, no nos conviene la persona que nos llega, pues aunque al principio sea muy divertido, lloraremos “lagrimas de sangre” de lo mal que lo pasaremos.
La carta del Diablo en el Tarot
En la frente tiene el pentagrama invertido, símbolo satánico muy conocido, tiene como significado la colocación de los elementos representados por las cuatro puntas inferiores del pentagrama, sobre el espíritu que es la punta superior y a la vez si tomamos el pentagrama como símbolo del cuerpo humano, al estar invertido, vemos que los órganos sexuales se quedan por encima de la mente y por tanto de la razón. Las dos formas vienen a significar lo mismo. Para el Diablo, el espíritu y la mente no tienen valor alguno, sólo la carne y el mundo material.
El Diablo está posado en una base rectangular, la mitad de un cuadrado que es el símbolo de la perfección. El Diablo sólo se apoya en los deseos físicos, le falta la mitad espiritual. Encadenados a esta base, están el mismo hombre y mujer que aparecen en los Enamorados, no están asustados ni intimidados y las cadenas están flojas, podrían librarse de ellas si quisieran con facilidad, pero no quieren. Los cuernos en la cabeza y sus colas, representa la elección de vida basada en el deseo mutuo. El placer por sí mismo, tanto por la sexualidad como por el materialismo, es su único fin. Son esclavos voluntarios.
Su planeta es Saturno, su signo es capricornio y su elemento tierra.
En posición normal son las obsesiones, ser esclavo de una persona o situación, excesos dañinos para la salud física y mental, represión sexual o emocional, adicción al sexo o a las relaciones dañinas, olvido de la espiritualidad, superficialidad, adicciones, avaricia, sensación de estar atrapado en una situación, autoengaño, frustración, alguien que nos manipula o controla, ignorancia, desconocimiento de lo que es mejor para uno mismo.
En posición invertida es un rayo de esperanza, momento adecuado para liberarse de una obsesión o adicción, petición de ayuda, reconocimiento de que se tiene algún problema, vencer obstáculos, búsqueda espiritual, búsqueda de la libertad personal, intentar ser menos egoísta.
Personalmente son nervios, peleas, pasiones, lo malo de la situación, en el amor la pasión y el sexo. Junto con el as de bastos es un maltratador. Junto con el Mago y la luna magia negra. Una persona viciosa o mala.